Soy Profesora de educación inicial. Débora Kozak fue una de las docentes más significativas de mi formación docente. Me dejo aprendizajes tales como qué es un emergente, cómo hacer un proyecto, y una gran pregunta que me acompaña en todo momento de mi profesión: " En esta propuesta, ¿qué van a hacer los niños y niñas?" Recomiendo pensar la respuesta de ese pregunta, cada vez que llevamos una propuesta a la sala.
Mientras fue mi docente, me comentó su preocupación sobre lo poco que se compartían las planificaciones entre colegas. Es por ello que Débora creó un blog donde se pudieran consultar las mismas. También recuerdo que me contara lo mucho que le costaba mantener dicha plataforma y que las alumnas y colegas, le compartieran sus trabajos para poder subirlos.
Hay algo de la solidaridad profesional que evidentemente aún nos queda por construir.
Hay algo de la solidaridad profesional que evidentemente aún nos queda por construir.
Hoy Débora ya no está para hacer esta tarea. Pero está de muchas mas formas. En su honor y porque creo que era una gran idea la suya, continuaré con ella desde mi mas humilde experiencia.
Cuando Débora falleció tuve, por primera vez, la necesidad de escribir algo. Acá se los comparto:
Nada se pierde, todo se transforma
Hoy, Débora se transforma en todo aquello que nos enseñó. Débora es las sonrisas que nos esperaban por los pasillos del Normal 1, para preguntarnos cómo estábamos. Siempre mirándonos a los ojos. Ojos que son puertas del alma, si es que aquello existe. Pero lo que seguro existe es la mirada que da seguridad, la que acompaña y confía en nosotras y nosotros como profesionales de la educación. Todo eso fue y seguirá siendo Débora.
Débora es hoy militancia por la educación pública, de calidad, gratuita y para todas y todos. Es militancia y lucha en las calles, en el Normal, en la Legislatura, poniendo el cuerpo y la voz. Voz que nos enseña a decir las cosas más bellas y las denuncias más voraces, con la misma calma y seguridad que sólo tienen quienes están seguras de lo que argumentan.
Débora es militancia en las salas, es responsabilidad con el trabajo para y por la primera infancia. Es aprender a preguntarnos por nuestra práctica docente, es compartir el trabajo con otras profesionales de la educación, es aprender a volver a hacer las veces que haga falta para intentar alcanzar la mejor práctica posible.
Débora, entonces, es amor, lucha, militancia y compromiso social docente.
Gracias eternas.
10/12/2018
Juliana Garcia Ariza.
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